Pepinillos fermentados
A mi antes no me gustaban los pepinillos, siempre que alguna hamburguesa traía se los sacaba, de hecho en mi pueblo nadie le pone pepinillos a las hamburguesas, ni a nada, nunca se usan, así que por lo mismo creo que mi paladar no estaba acostumbrado a ellos, igualmente me pasaba con las aceitunas, pero ahora, ahora amo ambas cosas.
Si no mal recuerdo fue en el libro de Cocinar de Michael Pollan donde hablan de que los fermentos casi siempre son gustos adquiridos, no es que se nazca queriendo ese sabor (como si pasa con otros como las frutas) porque el sabor, siendo sinceros es un poco desagradable, fermentar es como una podredumbre controlada, a veces apesta (como la salsa de pescado) y a veces sus sabores son muy fuertes, pero cuando se aprende a quererlos, porque si se puede aprender a quererlos, se vuelven casi adictivos.
Ya por acá les he compartido algunos fermentos como el sauerkraut o la kombucha, ahora les traigo estos pepinillos ¡que amo! para sandwiches, hamburguesas, ensaladas y solitos, estos pepinillos son de los fermentos más rápidos, prácticamente en 3 días están listos, aunque hay varias formas de hacerlo, pasemos pues a la receta.
El “brine” o “salmuera” es el líquido salado en el que fermentan, este líquido se hace con agua y sal, la proporción que use es del 3.5%, es decir que por cada litro de agua contiene 35g de sal.
Te pondré las cantidades que use para mi receta pero mientras sigas la proporción de la salmuera puedes hacer menos o más, depende de tu frasco y cuantos pepinos tengas.
600g de pepinitos
500g de agua
18g de sal
Eneldo
1 cda. de semillas de mostaza
1/2 cdta. de pimienta troceada o entera
1 ajo pelado y ligeramente aplastado
1 bolsita de té negro
1 pizca de semillas de cilantro (opcional)
Y necesitarás un frasco de vidrio con tapa.
Lava tus pepinos
Si tus pepinos no están muy frescos remójalos por un rato en agua con hielo para que vuelvan a tomar firmeza.
Corta la parte donde sale la flor (si como yo no estas segura de cual es esa parte simplemente corta ambos extremos).
Prepara tu salmuera diluyendo la sal en el agua.
En tu frasco coloca las especias, el té y el eneldo.
Ve acomodando los pepinos de manera vertical, la idea es que queden apretados entre ellos para que no floten al poner la salmuera y se mantengan dentro del líquido.
Ya que estén todos acomodados agrega la salmuera hasta que cubran los pepinos y cierra el frasco.
Para la fermentación simplemente hay que dejarlos ahí, por 2 o 3 días, pero cada día abrir y volver a cerrar el frasco para que salgan los gases (es posible que se derrame así que mejor dejarlo sobre un plato) cambiarán de color a un verde más amarillento, puedes probarlos para comprobar en que punto te gustan. Después de esto se refrigeran, como la fermentación continuará en refrigeración pero de forma más lenta lo ideal es consumirlos pronto para que estén crujientes, sin embargo se conservan por meses en el refrigerador, solo que pierden su textura.
Yo los deje a temperatura ambiente por dos días y medio, y después refrigere, hoy me comí uno (varios días ya refrigerados) y sabe mucho mejor que antes.
También se pueden fermentar directo en refrigeración y tardaran unos 10-12 días en estar listos.
NOTA: El té negro aporta taninos que ayudan a conservar la estructura del pepinillo y que no se haga suave tan pronto.