Galletas con chispas de chocolate
Yo solía decir que me gustaba el frío, pero la verdad es que no había sentido tanto y ya no me esta gustando, no se como le hacen los que viven en lugares aún más fríos, lo más feo que he sentido es -1º y créanme no lo disfrute, antes yo decía "el frío es mejor que el calor porque te tapas y ya, en cambio con el calor ni modo que te la pases en calzones" jajajaja, pero ofrezco disculpas porque ¡canijo frío! no me quiero levantar, no me quiero bañar y casi ni mover, claro tiene su lado bueno, como disfrutar estar en casa, convivir con la familia, vestirse con ropajes invernales y ¡hornear! así que espero ya se venga el calor porque aunque mis panecitos no tienen aditivos, colorantes y esas cosas como quiera en exceso si pueden resultar en una lonjita, pero bueno hasta cambio de clima y nuevo aviso seguimos horneándole, ya vendrán épocas de jugos y ensaladas. Disfruten estas galletitas, si tienen niños les van a encantar yo le mande unas a mi sobrino y fueron aprobadas.
1/4 taza de aceite de coco
1/4 de taza de mantequilla (crema) de coco
1 taza de azúcar mascabado (puede sustituirse por alguna miel o piloncillo pero altera el sabor)
1/4 de taza de miel de agave
2 huevos orgánicos
1 cucharadita de extracto de vainilla natural
2 tazas de harina sin blanquear
3/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
1 bolsa de chispas de chocolate (yo use estas)
1 taza de almendras o nueces picadas
Precaliente el horno a 185º.
Mezcla harina, bicarbonato y sal. Aparte bate los huevos con la mantequilla y aceite de coco (derretidos), azúcar moscada, vainilla y miel de agave, para mi gusto con el azúcar es suficiente dulce, pero a todo el mundo le gustaron así de dulces, así que dependiendo tu dulzura pon la miel de agave o no. Incorpora los ingredientes secos con los húmedos revolviendo muy bien, cuando tu masita este manejable agrega las chispas y almendras, distribuyéndolas. En una charola engrasada o con papel encerado pon las galletas sin preocuparte mucho por la forma, ayudate con una cuchara para nieve o directo con la mano, solo aplastadas un poco y deja espacio entre ellas para que no se peguen. Hornear durante 15 minutos aprox. o hasta que las galletas estén doradas y el centro firme. Dejar enfriar en el molde durante unos minutos y después en rejilla.